Jeremías 15:19
Versículos Conceptos
Entonces dijo así el SEÑOR: Si vuelves, yo te restauraré, en mi presencia estarás; si apartas lo precioso de lo vil, serás mi portavoz. Que se vuelvan ellos a ti, pero tú no te vuelvas a ellos.
Cuando vemos por título “Vuelve a Jesús” podemos pensar que se refiere a alguien que se apartó por completo de Dios, y sí claro que es un mensaje que va a esa persona, pero también aplica a aquellos que seguimos asistiendo a una iglesia y hasta a lo mejor estamos en ministerios, pero no estamos cerca de Jesús. La realidad del ser humano es que no importa en que “categoría” caigas, cada día tenemos que volver a Jesús, la necesidad que tenemos de él nos llama a buscarlo a diario, pero a veces no tomamos el tiempo de volver a Jesús y orar y con calma dejar que su presencia trabaje en nosotros.
Cuando leemos este capítulo de Jeremías, vemos a Dios hablando a su pueblo. Vemos a Dios diciendo al principio que los echará de su presencia. Pero ya al final Dios les dice esas palabras de que si vuelven a él, serán restaurados y volverán a la presencia de Dios. No podemos distanciarnos del pueblo de Israel porque de muchas maneras nos parecemos a ellos. Y me encanta que aun en medio de palabras fuertes que Dios les dice, Dios termina dando la opción de que vuelvan a él. Y ese es el enfoque que quisiera dar en este artículo, la gracia de Dios que nos permite volver a el sin importar como estemos, con la esperanza de que seremos restaurados. A veces es algo tan sencillo como dejar de sacar tiempo para orar y de repente nos vemos emocionalmente drenados y tomando decisiones erradas y Jesús nos llama a que volvamos su presencia donde hay paz y dirección. También podemos encontrarnos atrapados en un pecado y eso, creamos o no, pesa sobre nuestra vida y solo Cristo es la salvación.
La parte importante es reconocer y volver a Jesús. En su gracia y misericordia a veces sentimos que nos da invitaciones a ir a su presencia, pero nos tardamos en llegar. Pero es importante que haya arrepentimiento y reconocimiento de que necesitamos de él. Luego de ese paso viene la parte donde Jesús obra en nosotros. Su promesa es que seremos restaurados. Yo me estoy enfocando más en que nuestro interior será cambiado aunque Dios puede restaurar algo perdido o nuestros caminos. Luego nos dice que estaremos en su presencia, cada cual tiene su propias experiencias, pero las veces que mejor me he sentido es cuando estoy en su presencia, donde no importan las situaciones mi alma siente calma. Dios siempre está con nosotros, pero estar en su presencia, para mí es reconocer y darle lugar en mi vida. Una persona puede estar al lado mío todo el día, pero sino hablamos no hay una relación ni aportamos nada a la vida de cada uno.
Ahora también hay una parte que nos toca pero se puede con la ayuda de Cristo, y es alejarnos del pecado. Separa lo precioso de lo vil. Separarnos de aquello que a Dios no le agrada, que la mayoría de las veces lo sabemos. Vivimos en un mundo donde el pecado abunda y somos llamados a que la gente se convierta a Cristo, no que ellos transformen a la iglesia.
Yo quisiera terminar con un testimonio y lo que me llevó a escribir este mensaje. El 25 de febrero de 2021 recibí la invitación de mi tío y mi compañero de LAmbword para orar a las 5:30 a.m. por teléfono con unos hermanos que se reúnen a orar en la iglesia de mi tío. Una invitación que Dios nos hace a diario si lo pensamos bien, pero pasaban los jueves y no hacía los preparativos necesarios para sacar el tiempo y estar despierto. Pero ese jueves me comprometí en despertar. Confieso que no dormí esa noche pensando en esa cita, que pensé yo era con mi tío y mi primo. Tal vez, era una inquietud de que no podía faltar a esa cita con Dios, porque solo una cita con Dios te inquieta tanto de no dejarte dormir. No me he alejado de Dios pero si llegué al punto de no buscar a Dios como debo hacerlo. Dios me estaba llamando a que vuelva a orar como antes, que vuelva a buscar de su presencia. Y ese jueves lo logré, me levanté y sin expectativa alguna me uní a la oración. Y cuando me tocó orar abrí mi corazón al cielo y luego de semanas con tantas luchas en mi corazón, sentí su amor nuevamente, como cada día el me lo quiere dar, pero no le daba el tiempo. Por eso al principio dije que aun en la iglesia y en ministerios, Dios puede que nos esté llamando simplemente a que nos acerquemos aún mas, o nos está avisando de que tenemos que buscar mas. Yo sé que no soy el único que Dios puede estar llamando hoy, si tú sientes lo mismo que sentí yo, no esperes más, volvamos a Jesús. Es un proceso y ahora tengo que luchar por mantener esa búsqueda, pero hay que dar el primer paso. Y si nunca has ido a los pies de Cristo, que mejor día que hoy. Si quieres que oremos por ti escríbenos en la sección de contactos de esta página o en este email lambword70x7@gmail.com y con gusto oraremos por ti.
¡Dios les bendiga!
Luis
