1era de Colosenses 3
Tener metas es algo importante para nuestras vidas. Cuando nos ponemos metas también pensamos en qué cosas hacer para lograrlas y nos da más ánimo para luchar por alcanzarlas. En 1ra de Colosenses Dios establece unas metas que como cristianos deberíamos aspirar en alcanzar. La palabra nos debe servir de guía para que podamos ver qué cosas podemos hacer para vivir al agrado de Dios. La realidad es que algunas son fáciles y otras no, por eso es que necesitamos cada día acercarnos a Dios y su palabra.
La primera meta que vemos es que busquemos las cosas de arriba primero. Lo que Dios me ministró al leer esto, es que al enfocarnos en las cosas de arriba primero lo demás en nuestra vida se alinea a esa meta y ya no viviremos en pecado o de una manera que a Dios no le agrade. Cuando nos enfocamos en las cosas de Dios aún en esas metas personales pueden ser una manera de servir a Dios, porque todo lo que somos está enfocado en él.
Luego, Dios continúa estableciendo que debemos de tener como meta que vivamos de una manera diferente a la vida que llevábamos antes. La palabra da ejemplos como pasiones, malos deseos entre otros. Pero creo que si nos analizamos cada cual individualmente sabe cuales son esas cosas que hacíamos antes que ahora que estamos en Cristo deberíamos buscar dejar atrás. En realidad y al final Dios nos lo pide porque sabe que no nos hacen bien.Y lo mejor de todo, el mensaje verdadero es que podemos vivir de una mejor manera al dejar que Cristo reine de verdad en nuestra vida, el nos dio el Espíritu Santo para que nos ayude , no nos dejó solo tratando de lograr estas metas.
Luego, en los siguientes versos nos exhorta a que tengamos como meta el vestirnos de bondad, compasión, humildad, mansedumbre y paciencia. Estas metas sirven para que al vivir con esas características Dios se vea reflejado en nosotros y otros puedan llegar a Cristo. Es algo esencial en la vida de todos los cristianos. Es ser luz en donde quiera que vayamos. Tener compasión aún de aquellos que nos hacen mal. Creo que esta meta se resume a vivir en amor, tal y como Cristo nos enseñó. El ministerio de Jesús se basó en bondad de su corazón, en la compasión hacia las personas, la humildad en servir a los demás.
Si vemos el orden establecido en este capítulo, podríamos deducir que al buscar primeramente a Dios, las demás metas fluyen porque sería Dios creciendo en nosotros. Por eso hermanos, busquemos de Dios cada día más y que alcancemos las metas que Dios nos ha dado.
Atentamente,
Luis
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