“El sabio oirá y crecerá en conocimiento, y el inteligente adquirirá habilidad, para entender proverbio y metáfora, las palabras de los sabios y sus enigmas.”
Proverbios 1:5-6 LBLA
Ahora más que nunca, creo en lo personal, que como cristianos debemos buscar estar en línea con lo que está pasando y entender los propósitos de Dios y qué espera de nosotros individualmente y como iglesia. En otras palabras, hoy más que nunca debemos procurar la sabiduría que viene de Dios. La palabra dice que la sabiduría es alcanzable para todos, nos dice la palabra “Si alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, Él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie” (Santiago 1:5). Ahí podemos ver dos cosas, la primera es saber que la sabiduría, el mejor consejo para vivir, viene de Dios y segundo que es para todo aquel que se la pida. Eso me habla de que la sabiduría esta disponible para mí, pero hay una acción de mi parte que hace falta.
De ahí quiero ir a lo que sería mi pensamiento central para este artículo. Como dije en el párrafo anterior, la sabiduría está disponible, pero está de mí el buscarla. Pensé en esto cuando leí Proverbios 1:5-6, y la verdad me impactó y pude ver algo que antes no había visto. Primero, que si queremos vivir en sabiduría, debemos escuchar la voz de Dios, o sea, su palabra para que podamos crecer en lo que es conocer a Dios. No podemos pretender vivir en sabiduría si primero no leemos su palabra, escuchamos mensajes de predicaciones bíblicas, me refiero a que no podemos querer vivir en sabiduría con un conocimiento básico que cualquier otro pensamiento pueda opacar. Solo el crecer en el conocimiento de la palabra nos ayudará a vivir de la manera que Dios quiere y no que sin darnos cuenta vivamos según el mundo porque suene bien lo que dicen.
La segunda parte del versículo de Proverbios 1:5-6 me sorprendió mucho, porque me habló de que el inteligente adquirirá la habilidad de entender los proverbios y metáforas y enigmas. Me dice de cierta manera que habrán cosas en la biblia que no serán fáciles de entender, que requieren que yo obtenga la habilidad de reconocer y buscar cómo entender lo que Dios quiere decir en la palabra que a lo mejor no me hizo sentido al leerlo. Mi pensamiento se fue a las veces que los discípulos no entendían las parabolas de Jesús , ellos lo reconocían y le preguntaban a Jesús y Jesús les explicaba. Nosotros hoy tal vez no lo tenemos de manera que me siente con Jesús en una fogata y le pregunte, pero si todavía Jesús habla y nos revela su palabra. Necesitamos tener la habilidad de ir más allá de leer y dejarlo ahí, sino de ir en oración y el Espíritu Santo nos revelará lo que necesitamos saber de lo que leímos. Pero tenemos que tener la habilidad de reconocer la voz del Espíritu Santo y la voz de Dios y obedecer. Tenemos la opción de ir donde un Pastor que sino sabe la respuesta juntos la puedan buscar. Cuando busqué la definición de la palabra habilidad, encontré que dice que es una destreza, pero también la define como disposición (www.freedictionary.com). Esa es la clave que sentí en mi corazón que Dios me dijo al leer el versículo. Debemos tener la disposición y el deseo de buscar entender más sobre las cosas de Dios. Estos tiempos llaman a que vivamos en una sabiduría de Dios plena y fuerte. Y dice adquirir porque seamos sinceros, a la carne le cuesta el orar, el leer, imaginemos si a parte de eso hay que sacar más tiempo para indagar y de verdad entender. Pero podemos adquirir esa habilidad, y a la larga los que se benefician somos nosotros mismos.
Hoy les escribo esto reconociendo que necesito adquirir esta habilidad en mi vida, que no es suficiente leer la palabra y sino capté algo, decir que al menos leí la biblia hoy. Dios no nos llama a leer la palabra, nos llama a que la estudiemos, a que la vivamos. Oro hoy para que el que ya tiene esa habilidad, Dios se la fortalezca más y a los que necesitemos adquirir esa habilidad podamos alcanzar la gracia de Dios y que podamos crecer en sabiduría y el entender de su palabra.
Dios los bendiga,
Luis
