“Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.”
Romanos 1:16-17 RVR1960
Confieso que he leído ese versículo muchas veces. Pero esta vez me sorprendió el uso que se le da a la fe en este versículo, porque siempre he atado la fe a alguna petición o al orar, pero aquí en lo que pude entender es algo esencial para nuestro caminar en el evangelio. En Hebreos 11.1 vemos que la fe es la certeza de lo que no se ve, o sea, vivir en plena convicción de algo aunque no se haya dado o realizado. En el versículo de Romanos 1: 16-17 pude ver dos áreas de la fe donde pude ver lo mucho que me falta y necesito pedirle a Dios que me dé fe cada día.
Primero, cuando dice el versículo que el evangelio es poder de salvación para el que cree. Muchos no reciben la salvación porque sencillamente no creen. Otros creen en Dios pero no alcanzan la plenitud que nos da el evangelio, porque no creen que les aplique o dudan en ciertas cosas. Ahí me he encontrado muchas veces. Es fácil mirar nuestras debilidades y lo que somos y pensar por qué Jesus daría su vida por nosotros. Nadie es digno, la salvación es por gracia, pero debemos creerlo para caminar y vivir de verdad el evangelio. Leemos en la palabra que Jesús nos perdona y hecha nuestros pecados al fondo del mar, pero fallamos y lo primero que hacemos es alejarnos de Jesús . La fe es lo que nos ayuda a entender que eso que leí sobre el perdón lo creo para mi vida y sigo adelante buscando más de Dios para no volver a caer. No veo nada en mi que pueda decir que fui perdonado, pero lo creo, tengo fe en lo que dice la palabra.
En mi vida he luchado mucho con creer lo que Dios puede hacer en mi vida, no porque yo tenga algo o sea algo, sino porque él se puede glorificar y yo ser el instrumento. Por eso es necesario tener fe, porque yo leo la palabra, pero si no tengo la fe para entender que yo también puedo adquirir la salvación y vivir para Cristo, y servirle y ser de instrumento para el evangelio, de qué sirve que tenga el conocimiento sin la fe de saber que me aplica lo que está en la palabra.
Y segundo, el versículo termina diciendo “Mas por la fe vivirá el justo”. La verdad que me puse a pensar en lo que eso quiere decir y lo que pude entender es que el justo necesita estar firme en creer lo establecido en la palabra, no solo pensar en la fe por una petición, sino llegar a una plena confianza en lo que nos enseña el evangelio. Cuando habla que por la fe vive el justo, es que el mundo cambiará y la sociedad establecerá sus valores y tiempos difíciles vendrán, pero el cristiano que vive en fe se para fuerte en contra de todo sabiendo que lo establecido en la biblia es la verdad. Por fe el justo vivirá, porque eso es vivir sin el riesgo de querer entender todo o usar nuestro razonamiento y aceptar cosas fuera de lo establecido en la palabra, somos llamados a tener fe en Cristo y lo establecido en la palabra, aunque no entendamos, no este a la moda o solo veamos rechazo. Por fe viviéremos creyendo que al final tendremos la vida eterna que es la promesa mayor del evangelio.
Tengo que admitir que fue duro entender cómo no he cultivado mi vida espiritual para fortalecer la fe. No sé si alguien se pueda identificar conmigo y orar para que Dios nos ayude a fortalecer nuestra fe y creer plenamente en el evangelio y en la salvación que solo podemos encontrar en Cristo. Hay que creer firmemente en el evangelio para entonces proclamarlo sin vergüenza como empieza el versículo.
Atte.
Luis
