Nehemías 4
Antes de entrar a ese capítulo quiero dar un trasfondo de lo que estaba pasando antes. Nehemías es informado de que la muralla de Jerusalén había caído y que las puertas de la gente en Judá estaban en fuego. Esto afectó a Nehemías y en ese momento eleva oración pidiendo perdón y recordándole a Dios su promesa de que si volvían a él encontrarían misericordia. Nehemías no se quedó solo en la oración, sino que hablando con el rey sobre el dolor y la necesidad que sentía de ayudar a reconstruir la muralla, fue enviado por el rey a Jerusalén.
Ahora entramos al capítulo 4 que es donde quisiera enfocarme. Muchas veces he pensado que si siento que tengo algo que puedo hacer para Dios que lo podré hacer fácilmente y que todo llegará rápido. Aquí el Señor nos muestra una realidad. Nehemías fue con todo el corazón de hacer un bien, ayudar a reconstruir la muralla que daba protección al pueblo y en el camino encontró oposición. Dice la palabra que recibían burlas y conspiraciones de ser atacados. Y ante esto Nehemías clamó a Dios para que los ayudara y continuaron con la obra. Pero me encanta que no se queda ahí, él sabe y confía en Dios pero se prepara y mientras continuaban la obra continuaban orando y mantenían guardia e hicieron una estrategia de cuidar la muralla y los que los querían atacar, al enterarse que sabían de sus planes, no fueron y ellos siguieron con su trabajo.
A veces Dios pone cosas en nuestros corazones que sentimos un deseo inexplicable de hacer para llevar el evangelio. Pero debemos tener la sabiduría de entender que puede que encontremos oposición en el camino y debemos mantener la guardia. La oposicion no significa que eso que Dios puso en tu corazón no es respaldado por Dios, sino que debemos aprender a confiar en Cristo y seguir. Creo que cuando empezamos un proyecto para Dios tenemos la expectativa de que al momento veremos los frutos y a veces no es así, a veces Dios no lleva por un camino de aprendizaje y de confiar en él que no es exactamente como quisiéramos. Nehemías estoy seguro de que hubiese querido reconstruir el muro tranquilo, pero no fue así. La importante lección es que él no se echó para atrás, el clamó y siguió con la labor.
Recuerdo escuchar el testimonio de un misionero que tenía una espectative de cuando llegara al lugar y fue todo bien diferente. Se encontró sin un lugar donde vivir con su familia entre otras situaciones. Pensó, como muchos hubiéramos pensado también, en regresar, pero se quedaron y poco a poco vieron la mano de Dios obrar y lograron ser de bendición para ese lugar. Nuestra misión de llevar el evangelio no vino con la promesa de que sería fácil, pero sí con la promesa de que Dios estaría con nosotros, pero como Nehemías debemos clamar constantmente a Dios y tener una vida de oración y de tiempos en su palabra.
Si sientes que Dios ha puesto algo en tus manos y lo haces en verdad para que él sea glorificado, no te desanimes por la oposicion, que no siempre viene de parte de personas contra ti, puede ser que no esté saliendo como esperabas t eso te desanime. Nehemías vio las dificultades pero se amarró a su fe y su confianza en Dios. En esos momentos donde sientas oposicion, ora a Dios, dile exactamente lo que sientes y confía.
¡Dios les bendiga!
Luis
