“Vosotros corríais bien; ¿quién os estorbó para no obedecer a la verdad? Esta persuasión no procede de aquel que os llama. Un poco de levadura leuda toda la masa.” Gálatas 5:7-9
A veces tratamos de evitar esos pecados que pensamos malos (aunque para Dios todo pecado es igual) y son pequeños detalles los que nos hacen caer. Vemos como Pablo comenta a Gálatas que ellos iban bien en la carrera y les pregunta qué fue lo que los estorbó. Y aquí la palabra establece que hasta algo pequeño puede causar daños o evitar que se logre algún resultado.
Yo quisiera enfocarme en ese pedazo del versículo. Entiendo que es un mensaje sencillo pero que puede ser de bendición para nuestras vidas. Pablo reconoce que algo andaba mal, pero contrario a otras ocasiones donde menciona específicamente qué es, en este caso les pregunta qué está estorbando y les recuerda que aunque sea algo pequeño puede afectar el resultado final. Una manera peligrosa de pensar es que estamos bien y fuertes y por eso no tener cuidado de nuestra vida espiritual. Nunca debemos bajar la guardia o tomar acciones por mas pequeñas que sean en nuestra opinión.
Tenemos que tener cuidado de permitir que la mente nos lleve a negociar con los principios de Dios. Vivimos en una sociedad donde promueven el hacer de todo, que se vive una sola vez, pero cuántas vidas por probar una bebida, por ejemplo, terminan en una adicción. Una pequeña acción puede llevarnos a donde Dios no quiere que vayamos. Jesús en muchas de sus enzeñanzas nos hace un llamado a ir mas allá de lo que está escrito. Cuando Jesús habla de la infidelidad en Mateo 5: 27-48 dice a los que estaban con el que está escrito que no cometerán adulterio, pero él va más allá y les dice que solo con mirar a otra mujer ya adulteraron en su corazón. Cuando nos dejamos llevar por la mente podemos decir que es algo sencillo y que no se tomó la acción, pero poco a poco se puede volver una costumbre y que la carne quiera llevarlo a algo más que solo mirar. No es que necesariamente pase, pero es el riesgo que se toma al negociar con esos actos “pequeños”. Por algo pequeño es que empieza y corremos el riesgo de crezca y ya no sea un detalle sino algo fuera de nuestro control.
Hemos sido llamados a vivir en santidad y sabemos que solo podemos alcanzar vivir así por la gracia de Jesús sobre nosotros y mediante nuestro esfuerzo de vivir una vida cerca a Dios y muriendo a nosotros mismos. Les invito a que busquen la canción “Slow Fade” escrita por Mark Hall de la banda Casting Crowns que habla sobre como la vida del hombre se afecta de poco a poco, de como pequeños pasos o acciones causan la caída del hombre. La gracia de Dios siempre está para levantarnos, pero al escuchar el Espíritu Santo que nos dirige podremos evitar muchas de esas decisiones o acciones que poco a poco nos pueden afectar.
¡Dios les bendiga!
Luis
