En un mundo donde la maldad de los hombres era mucha y en el cual el pensamiento del corazón de los hombres era de continuo mal, Noé halló gracia ante los ojos de Jehová. ¿Por qué? ¿Cómo podemos hallar gracia ante los ojos de Jehová hoy?
En Génesis 6: 8-13 está la respuesta a esas preguntas: “Noé varón justo, perfecto en sus generaciones; con Dios caminó Noé.” Hay tres elementos que van de la mano para que Dios nos vea diferente a quienes hacen el mal. La clave es caminar con Dios, eso nos hará justos y perfectos delante de Él. Y el camino que debemos caminar es Jesús.
Sabemos que en la época de Noé al igual que la época en que estamos viviendo se ha corrompido la tierra delante de Dios y está llena de violencia. Toda carne ha corrompido su camino sobre la tierra. (Génesis 6:11-12)
En Génesis 6:13 Dios dice que la razón por la cual decide poner fin a todo ser es porque había violencia en la tierra a causa de ellos. A mí me parece que Dios no debe estar contento con la dirección que estamos tomando como seres humanos en esta tierra. Pero en vez de darme temor, me da esperanza, porque sé que Dios ha levantado muchos Noé para salvar a quienes crean en Él.
Tú y yo podemos ser hallados perfectos ante los ojos de Dios si creemos y aceptamos a Jesucristo como nuestro Salvador y hacemos lo que su palabra nos dice que hagamos. Jesús nos ama y nosotros debemos amarlo a Él. Dios nos ama y debemos amarlo a Él por sobre todas las cosas.
¿Cómo podemos salvarnos de la inundación de maldad que rodea la tierra?
En Génesis 6:14 Dios habla a Noé y le dice: “Hazte un arca de madera de gofer; harás aposentos en el arca, y calafatearás con brea por dentro y por fuera.” La madera gofer es de árbol de ciprés, cedro o pino. Esto representa dureza, fortaleza, durabilidad, etc. El aposento se define como un alojamiento temporal que se da a alguien. También se define como habitación de una vivienda, especialmente cuando es grande y lujosa.
Es importante que sepamos que Dios también nos está diciendo que hagamos un arca. La diferencia es que Dios la creó por nosotros y la envió para que nos salvemos de la inundación de maldad que está azotando a la tierra. Jesucristo es el arca fuerte, resistente y duradera donde podemos refugiarnos. La brea que se utilizó de pegamento en el arca para que no entrara el agua, es el Espíritu Santo. El Espíritu Santo es quien nos pega a Jesús y no permite que entre la maldad y la ira de Dios, porque nos limpia de todo pecado.
Hermanos y hermanas, vienen momentos de mucha tensión. Debemos construir, como Jesús construyó, en nuestros corazones habitaciones, para poder dar refugio a los necesitados. Debemos procurar que la gente sea salva antes de que se cierre la puerta.
Yo creo que es hora de reconocer que Dios ha puesto a varios Noé en nuestras vidas y en muchas ocasiones no hemos hecho caso. Hoy es hora de hacer caso a lo que Dios quiere decir a través de sus hijos.
¡Entra en el Arca, pégate a Jesús con el Espíritu Santo y sálvate!
¡Dios te bendiga!
Con mucho amor,
A.Lamboy
