“Por eso, dejando a un lado las enseñanzas elementales acerca de Cristo, avancemos hacia la madurez. No volvamos a poner los fundamentos, tales como el arrepentimiento de las obras que conducen a la muerte, la fe en Dios, la instrucción sobre bautismos, la imposición de manos, la resurrección de los muertos y el juicio eterno.”
Hebreos 6:1-2 NVI
Cuando somos niños reaccionamos a cosas diferentes que cuando somos adultos. Yo no soy psicólogo ni he estudiado de conducta, pero si puedo entender que hay una diferencia en el manejo de las situaciones. Cuando somos adultos tenemos cierta madurez o más conocimiento y podemos reaccionar o enfrentar situaciones de una mejor manera. Cuantos han escuchado la gente decirle a un adulto que pareces un niño al ver una reacción o actitud. Y esto aplica tanto a la vida espiritual, por eso me sorprendí al analizar el versículo y ver como yo reacciono a la vida y como eso afecta mi fe y relación con Cristo.
Tal vez este artículo aplique más a aquellos que llevemos años en el evangelio. Aquí establece lo que es una enseñanza elemental acerca de Cristo, por la cual todos pasamos en nuestro caminar. Es parte del proceso que al principio se nos enseñe o aprendamos la base del evangelio. Entender la salvación y la gracia de Dios al darnos esa salvación. Pero aquí vemos como Dios nos pide que avancemos, que no nos quedemos en lo elemental.
Se acercan tiempos difíciles para la iglesia. No soy profeta ni quiero que pase nada, pero no podemos negar tampoco que vienen tiempos donde se definirán aquellos que estén dispuestos a dar todo por su fe. Por eso he sentido como Dios me esta llevando a buscar esa madurez espiritual que es la que me dará las fuerzas para estar firme en lo que creo y proclamar a Cristo cueste lo cueste. Es difícil hasta escribirlo, más debe ser hacerlo. Pablo y los otros discípulos de Dios lo lograron porque ellos buscaron crecer en la palabra y en las enseñanzas de Cristo.
Una vez esa base está establecida, lo que sigue es añadir para hacer que ese fundamento sea más fuerte. Y al leer este versículo pude sentir un sentido de urgencia. Dice que avancemos hacia la madurez espiritual. En primera de Corintios 13:11-13 la biblia dice “11 Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño”. Cómo podemos cambiar del lenguaje de niños sino maduramos en oración y conocimiento de la palabra. Yo entiendo que para evangelizar la iglesia ya debe hablar de otra manera y reflejar crecimiento, si llevar el evangelio con el fundamento y lo elemental pero los que reciban el mensaje vean gente que refleje madurez espiritual.
Hermanos, esta madurez no se define por tiempo en la iglesia, se define en lo privado, en ese tiempo donde estés solo con Dios. Señor, te pedimos que nos ayudes para que podamos lograr avanzar en llegar a la madurez que tu anhelas que lleguemos.
Att
Luis
