“Desde el primer día del mes séptimo comenzaron a ofrecer holocaustos a Jehová; pero los cimientos del templo de Jehová no se habían echado todavía.”
Esdras 3:6 RVR1960
Comenzando a leer el libro de Esdras, podemos ver como el rey Ciro proclama que Dios le ha designado el que edifique la casa del Señor, un nuevo templo de Jerusalén. Y para mi hay dos palabras claves en ese versículo y son cimientos y holocaustos. Cuando la biblia habla de holocaustos para mi se refiere a los sacrificios que se ofrecían como adoración a Dios. Y cimiento me habla de fundamento o en términos de construccion seria la parte que sustenta el edificio (freedictionary.com).
Estoy claro de que existe un edificio donde vamos los domingos y nos congregamos, pero quiero hablar de manera individual. Nosotros somos la casa donde habita Dios. O sea, que cada día debemos trabajar para que seamos un lugar de agrado para el Señor. Y es aquí donde hoy quiero enfocarme. Usando el proceso que relata Esdras, me maravilló el hecho de que el pueblo continuó ofreciendo sacrificios sin ni siquiera tener el fundamento, de donde el resto sería construido.
Me puse a pensar en lo frágiles que somos, podemos estar en Cristo y no tener un verdadero fundamento, podemos caer en los mismos pecados sin saber como salir de ellos, o no sentir ese llamado que nos da un propósito que a la vez nos anima a edificar nuestra vida, a trabajar en nuestra relación con Dios. Al no ver el producto final, el ser humano se rinde o se quita o se desanima. Pero hoy Dios nos enseña que echemos ese pensamiento un lado. Tienes dudas, ofrece holocaustos, que es simplemente decidir a vivir una vida de adorarle, de obedecerle aún sin ver o entender lo que pueda estar pasando. Solo al vivir como ofrenda viva a Dios vamos creando una actitud correcta hacia como debemos vivir para Dios.
Hoy el Señor nos anima a que no dejemos de adorarle, de ofrecer nuestra vida en obediencia porque así veremos que Dios edifica en nuestras vidas. Pero si porque no veamos, según nuestros ojos, progreso o lo que queremos ver dejamos de ser cristianos que adoren y busquen de Dios al final atrasamos o interrumpimos lo que Dios esta haciendo. También si seguimos leyendo Esdras vemos que vino oposición, no podemos dejarnos destruir por ellas, sino ofrecer mas holocaustos a Dios.
Hermanos, la realidad es que el fundamento de nuestra vida es Cristo. Y al creer en él y vivir para él ya tenemos el fundamento, lo que no sabemos es que Jesús construirá en ese fundamento, porque para cada uno de nosotros Dios tiene un diseño. En ese proceso de descubrir que Dios edifica es cuando no podemos dejar de ofrecer adoración y vivir en obediencia aunque a veces sintamos que Dios no está edificando nada. Estos hombres en fe empezaron la construcción y sin tener la base o saber si lo terminarían continuaron adorando a Dios.
¡Dios les bendiga!
Luis
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