Proverbios 3:5
La Biblia de las Américas
5 Confía en el Señor con todo tu corazón,
y no te apoyes en tu propio entendimiento.
Cuando leí este versículo, pensé en Dios como un dirigente que tiene a un equipo pasando por alguna racha difícil y les da una estrategia, les dice que confíen en él y que vayan a la cancha a ejecutar en confianza. Qué puede pasar, que el equipo confíe y hagan lo que les pidió o que ellos entiendan que pueden hacer algo mejor y al final pierdan. El dirigente de un equipo ve de afuera lo que está pasando y ofrece una mejor perspectiva comparada a los que están a dentro, porque ve cosas que a lo mejor ellos no, pero si el jugador se aferra a sus ideas y pensamientos, puede perder el juego. Dios es el dirigente de la iglesia y es nuestra responsabilidad buscar de su palabra para saber las reglas del juego y también lo que Dios nos dice que hagamos para obtener la victoria de la vida eterna y vencer a este mundo. Pero tenemos que reconocer que a veces no buscamos lo suficiente de su palabra para conocer la voluntad de Dios para la iglesia y cómo individuos.
El libro de las jugadas lo tenemos disponible y es la palabra de Dios, o sea la Biblia. Al leerla podemos ver como Dios nos deja consejos de como enfrentar la vida y de que cosas debemos tener cuidado. Y hoy en día donde la iglesia enfrenta oposición fuerte, debemos recordar mas que nunca este proverbio y confiar en Dios y lo que dice su palabra. No caer en el pensar y usar nuestro análisis o nuestro entendimiento, porque podemos ser engañados. Pero el paso más importante es aprendernos y estudiar el libro de estrategias, o sea estudiar la palabra de Dios.
En Proverbios 5:3-4 Dios nos habla de como los labios de la extraña destilan miel, pero al final es amarga. Ese versículo lo he visto usarse mucho para la fidelidad en un matrimonio, y si aplica, pero caer en los labios de la extraña puede ser creer cosas fuera del evangelio que suenan bien y hasta nos decimos Dios debe pensar así, porque no es malo, pero al final a la luz del evangelio solo vemos su fruto amargo .
El llamado que yo sentí al leer el versículo es a estudiar su palabra y creer en ella firmemente. Al confiar en lo que está escrito, estamos confiando en el Señor. Creer que no importa el mundo y los cambios, su palabra permanece y por ende nosotros debemos permanecer firmes en lo que dice su palabra. Nos insultaran, nos dirán cosas, pero insultos recibió Jesús que nosotros recibamos no es nada. Iglesia, no cambiemos lo que hemos creído, y mantengámonos firmes en aquel en quien hemos creído.
Estos tiempos tristemente hay muchas iglesias que predican otro evangelio, pero el llamado es a creer en el evangelio establecido en la palabra, porque esa es la revelación de Dios y eso no cambia. Pensamientos y filosofías son cambiantes, tengamos cuidado en no usar nuestro entendimiento contra lo que dice la palabra.
¡Dios les bendiga!
Luis
