Génesis 11 1-9
En la mayoría de las ocasiones que he escuchado hablar de la Torre de Babel, se habla acerca de la codicia de Nimrod y su afán de conquista. Además, he escuchado que la torre tenía como propósito llegar al cielo.
También he oído a varias personas decir que Dios cambió el lenguaje de los trabajadores para que no se entendieran y así evitar la construcción. En fin, desde muy pequeño he leído y escuchado diferentes versiones del significado de la Torre de Babel.
Para ser justo, me inclino a pensar que las razones por las cuales se estaba edificando la torre, era una forma, un camino y una manera creada por el hombre para alcanzar a Dios. Y por esta razón, Dios utilizando el lenguaje, separó la unidad de propósito de esos hombres y evitó que su errada búsqueda cediera ante la verdad. Te estarás preguntando, ¿cuál verdad? Mi contestación es que la única forma de llegar a Dios es a través de Jesús. Ninguna otra forma, camino o manera creada por el hombre te hará llegar a Él. Es por esta razón, que debemos leer constantemente sus enseñanzas y modelar su ejemplo. Jesús es la única torre que podrás encontrar que te lleve al Padre. ¡No hay otra!
Por otro lado, encuentro una enseñanza maravillosa dentro de esta historia. Y es que cuando personas se unen en un solo propósito y lenguaje pueden alcanzar lo que se propongan. Eso no significa que lo que quieren lograr esté bien. Osea, debemos cuidarnos de caer en la trampa de ir donde está la mayoría, porque no necesariamente estará bien delante de Dios.
Hoy más que nunca tenemos que tener cuidado y estar atentos a los medios de comunicación y de entretenimiento, redes sociales e internet. Además, debemos cuidarnos de personas que hacen su propio evangelio. Personas que predican una palabra de “unidad”, pero sin tener como base a Dios, a su hijo Jesús y al Espíritu Santo. Hay que pedir a Dios discernimiento y buscarlo en su palabra.
Como nota positiva, este relato de la Torre de Babel, es muy informativo y revelador. Desde un punto de vista motivador, se nos enseña que en la unidad realmente está la fuerza. Dios mismo en Génesis 11.6 dijo: Y dijo Jehová: He aquí el pueblo es uno, y todos estos tienen un solo lenguaje; y han comenzado la obra, y nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer.
Por lo tanto, Dios nos está enseñando que:
1- Cuando un pueblo se une y todos hablan el mismo idioma pueden comenzar una obra y terminarla.
2- Cuando un pueblo se une en un mismo propósito, se logra buscar soluciones más avanzadas o creativas para lograr el mismo. Un ejemplo de esto se puede leer en Génesis 11:3: Y se dijeron unos a otros: Vamos, hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego. Y les sirvió el ladrillo en lugar de piedra, y el asfalto en lugar de mezcla.
3- Lo único que puede evitar lograr ese objetivo es la comunicación.
Puede haber un pueblo unido y creativo, pero sin la comunicación no podrá llegar a su propósito.
Mi interés es que nos unamos como pueblo en un solo lenguaje y propósito. Y que nuestra comunicación sea efectiva.
Si algo quisiera lograr es que se reconozca que la unidad perfecta es la de Dios padre, Jesús hijo y Espíritu Santo. Si nosotros como pueblo de Dios mantenemos el lenguaje de su palabra como hijos, unidos lograremos llegar al propósito correcto y objetivo correcto.
¡Que Dios le bendiga!
Atentamente,
A. Lamboy
